La leyenda del "Muki", también conocida como "Anchancho" en algunas regiones, es una fascinante manifestación del folklore andino en Perú. Esta criatura, que se caracteriza por ser un duende minero y habitar en el interior de las minas, tiene profundas raíces en la cultura preincaica y en las creencias tradicionales de los habitantes de los Andes centrales del país.
Origen de la Leyenda del Muki:
La palabra "Muki" proviene de la castellanización del término quechua "murik", que significa "el que asfixia" o "el que es asfixiado". También se ha asociado el nombre con la palabra quechua "muki", que significa "húmedo" o "humedad". Esta dualidad en el significado refleja la naturaleza ambivalente de esta criatura, que puede ser tanto protectora como vengativa.
En su origen, la creencia en el Muki estaba arraigada en las tradiciones indígenas de las civilizaciones que habitaban los Andes antes de la llegada de los incas y los españoles. Los antiguos mineros, que trabajaban en condiciones extremadamente peligrosas en las minas de la región, encontraron en la figura del Muki una explicación para los eventos misteriosos y a menudo mortales que ocurrían en las profundidades de la tierra.
Siendo uno de los misteriosos seres del “Uku Pacha” (Mundo de abajo) y que era considerado una conexión entre el “kay Pacha” (Mundo terrenal) y el “Uku Pacha”.
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| Cosmovisión de los Incas |
Zonas del País Donde se Cuenta esta Leyenda:
La leyenda del Muki se extiende a lo largo de las regiones andinas de Perú, desde el sur en Puno hasta el norte en Cajamarca. Aunque el nombre varía en algunas regiones, la esencia de la historia es prácticamente la misma en toda la zona central de los Andes.
Algunas de las regiones donde esta leyenda es más conocida incluyen:
Huancavelica y Pasco: Estos departamentos en los Andes centrales son considerados el corazón de la leyenda del Muki. Aquí, la figura del Muki es parte integral de la cultura local debido a la larga tradición minera en la región.
Puno: En la región de Puno, al sur de Perú, se conoce al Muki como "Anchancho". La creencia en esta criatura también es fuerte en esta área, donde la minería ha sido una actividad importante durante siglos.
Cajamarca: En el norte de Perú, en la región de Cajamarca, se le llama "Jusshi". A pesar de la distancia geográfica, la creencia en el Muki persiste en esta área, donde la minería también ha tenido un papel significativo en la historia local.
Arequipa: En esta región, se le conoce como "Chinchilico". La leyenda del Muki ha encontrado su lugar en la cultura arequipeña, donde la tradición minera también ha dejado una huella profunda.
La universalidad de la leyenda en estas diferentes regiones andinas refleja su importancia en la cultura peruana y su capacidad para trascender las fronteras geográficas.
La Leyenda del Muki:
La figura del Muki es la de un ser pequeño, de aproximadamente 50cm de alto, con características que recuerdan a los humanos pero con detalles que lo hacen claramente diferente. Por lo general, se le representa con cabello largo y desordenado, ojos brillantes y piel de colores variados, como verde, rojo o azul. Su apariencia puede variar según la región y la tradición local, lo que agrega un elemento de diversidad a la leyenda.
Una de las características más destacadas del Muki es su conexión con el mundo subterráneo de las minas. Se cree que habita en el interior de las minas, donde realiza sus actividades como protector de los trabajadores y de la riqueza mineral. Sin embargo, esta proximidad a la minería también lo asocia con peligros como la silicosis, una enfermedad respiratoria causada por la inhalación de polvo de sílice en las minas.
El Muki es conocido por su carácter esquivo y juguetón. A este ser se le atribuye distintos actos extraños, como las pérdidas de herramientas, agotamiento masivo de los mineros y hasta incluso puede endurecer o ablandar los minerales dependiendo del agrado hacia los mineros o hacia el dueño de la mina. Se cuenta que si el Muki es atrapado por algún minero, este le deberá ayudar a minar o entregarle grandes cantidades de oro para volverse rico, en caso contrario el minero deberá pagarle con hojas de coca y alcohol.
También se cuenta que el Muki es el responsable de los derrumbes que ocurren en las minas y de la desaparición de muchos mineros.
Sin embargo, también puede ser un ser benévolo que protege a los trabajadores de accidentes y desastres en las minas.
La relación entre el Muki y la naturaleza es un tema central en la leyenda. Se le considera un espíritu guardián de la naturaleza y se le atribuye la capacidad de controlar el clima y proteger los bosques y las montañas.
Aquellos que desean explotar los recursos naturales de la región, como la tala de árboles o la minería excesiva, a menudo son advertidos por el Muki a través de señales misteriosas o sueños.
Cuenta la leyenda:
Esta historia comienza en una ocasión en la que 13 mineros estaban laborando con total normalidad en un socavón. Al llegar la medianoche, el jefe envió a todos a tomar su merecido descanso después de una larga jornada de trabajo. Una vez que dejaron las herramientas, comenzaron a escuchar sonidos bastante extraños en el interior de la mina. El jefe, como era costumbre, mandó a los trabajadores a verificar que todo y todos estuvieran bien. Mientras esto sucedía, todos los mineros se preguntaban quién podría seguir dentro de la mina trabajando, hasta que se dieron cuenta de que todos estaban fuera.
Un temor paralizante invadió a todos los mineros. Permanecieron perplejos y mudos. Pasados unos segundos, el jefe envió a uno de los mineros a revisar qué estaba ocurriendo dentro de la mina. A pesar de su terrible miedo, el hombre demostró valentía y respiró profundamente antes de dirigirse al lugar de donde provenían los extraños ruidos en la cueva. Al principio, no pudo ver nada debido a la escasa luz, pero los ruidos continuaban aumentando en intensidad.
El hombre, sintiendo un temor inmenso, decidió salir de la cueva. En ese momento, experimentó una mano en su espalda y al voltear, se encontró con un pequeño ser: el Muki. Este ser le preguntó si tenía algo para él. El hombre comenzó a gritar y correr por su vida, gritando ¡hay un enano con cuernos en la mina! Sus compañeros escucharon sus gritos y acudieron a comprobar lo que decía aquel minero aterrado. Sin embargo, no lograron encontrar nada que respaldara su historia. Nadie le creyó. Tiempo después, el hombre perdió completamente la razón y desapareció sin dejar rastro alguno.
El Muki en la Cultura Popular y el Sincretismo religioso:
A lo largo de los años, la leyenda del Muki ha experimentado influencias de la cultura occidental y la religión cristiana. Se ha fusionado con creencias sobre los demonios y los seres malignos, y en algunas regiones se ha asociado con la idea de que los niños no bautizados pueden convertirse en Muki si tienen un encuentro con ellos.
Esta mezcla de creencias indígenas y occidentales ha enriquecido aún más la leyenda del Muki y la ha hecho aún más intrigante para aquellos que la estudian. La creencia en el Muki ha servido como una explicación para lo inexplicable en el mundo de la minería, así como una forma de mantener viva la tradición y la conexión con la naturaleza en una región donde la minería ha desempeñado un papel fundamental en la vida de las comunidades locales.
En conclusión, la leyenda del Muki es una parte valiosa del folklore andino en Perú. Su origen se remonta a las creencias de las civilizaciones preincaicas y se ha mantenido viva en las zonas mineras de los Andes centrales.
